Pocos álbumes ilustrados hablan tan bien de los conflictos
interiores que sufrimos las personas, y pocos lo resuelven tan bien como Fabienne Loodts. No sé si todos habéis conocido a un demonio caca en vuestra vida, pero
si os ha pasado, hacerlo pequeñito, luchar por ser vosotros mismos y no hagáis
caso al demonio que por algo se ha ganado ese sobrenombre.
Insinuantes, enigmáticas, misteriosas ilustraciones de los
personajes y los demonios, así veo las ilustraciones de la autora.
Es algo vital, los conflictos, siempre podemos toparnos con
uno, es mejor ponerle nombre y saber que solo es una caca.
El libro ayuda a identificar, capturar y liberarse del
demonio caca.
Luego queda siempre la duda de si este tipo de contenido es
para niños, y a qué edad se puede mostrar. Acaso los niños no tienen derecho a aprender
inteligencia emocional de una forma diferente. Ya me hubiera gustado a mí que
alguien me hubiera contado lo de los demonios caca antes.
El libro lo edita Tragaluz una editorial Colombiana. Yo lo
compré en mi viaje a Cali, en la encantadora Cafebrería.
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