Mónica Carretero, ilustradora alegre y colorista ha sido recientemente galardonada en el concurso de literatura International Latino Book Awards 2011. Apasionada en su trabajo y amante de la literatura infantil nos habla acerca de su trabajo, sus experiencia y su visión de la LIJ.
¿Por qué dibuja?
Porque para mí dibujar se ha convertido en algo vital. Cuando empecé, pintar era algo que simplemente me gustaba, ahora es algo esencial en mi día a día. Es como cuando me como a besos a mi hijo en un ataque de amor. Es visceral. Necesito dibujar para vivir. No exagero, es la pura realidad.
Sus libros Manual de Piratas y La gallina Cocorina, escrito por Mar Pavón fueron galardonados en el concurso de literatura International Latino Book Awards 2011. ¿Qué suponen los premios para usted?
Suponen un reconocimiento de un grupo de gente amante de la LIJ, en este caso. Me hace ilusión. Y este premio en concreto da más publicidad a los títulos en USA. Es importante tener estos pequeños “regalos”, porque esta profesión implica mucho trabajo, mucho esfuerzo, muchos momentos de soledad y un premio siempre te hace sonreír y decirte: “¡Bueno Mónica, a lo mejor es que lo estás haciendo bien! Pero lo importante es saber motivarte día a día aunque no haya premios.
Ha participado en la exposición En el fondo del cajón de Envuelto para relato. Este tipo de eventos ayudan a dar a conocer la LIJ. ¿Cómo cree que se encuentra la LIJ española?
Creo que está en un momento espléndido. ¿Alguna vez se publicó tanta LIJ en España? ¿Cuándo ha habido tal cantidad de buenos profesionales que dedican sus vidas a esto? Creo que ahora se le está dando toda la importancia que tiene. A veces creo que el mercado está saturado. ¡Se publica tanto! Pero es que hay tantas cosas que contar…
¿Cuál fue su primer libro publicado? ¿Qué sintió al verlo?
“Marta y el hada Margarita” escrito por Mónica Rodríguez y editado por Alhambra, la actual Pearson. Nos apadrinó Gonzalo Moure, al que siempre le agradeceré su interés y la editora se llama Ana Mª Maestre.
Acabo de recibir hace unos días un ejemplar porque ya van por la 4ª edición. Ahora lo miro con ternura y un poquito de sonrojo, pues las ilustraciones son tan ingenuas… La primera vez que lo vi, no paré de sacarle fallos, en lo que a mi trabajo respecta, ¡claro! Es un trabajo muy, muy de principiante pero el texto de Mónica le da todo el sentido al librito.
¿Cómo es ahora su relación con sus editores?
Excelente. Mi relación con ellos siempre ha sido muy buena. Durante el tiempo en el que estás trabajando es su libro la relación es muy estrecha. Acercarte a un editor es complicado, establecer una relación profesional con ellos es difícil pero una vez que lo haces es genial, porque los dos trabajamos mano a mano para crear un libro, ambos deseamos que el resultado sea el mejor. Es esencial entenderte muy bien, saber captar qué quiere, esto exige tener mucha empatía con ellos.
¿Es difícil abrirse camino en la ilustración? ¿Qué cuesta más?
A ver… Sí, es difícil. Quizá lo más complicado sea no desilusionarte, no perder la esperanza cuando las cosas no salen desde el principio. Saber quién eres como profesional y no perderte, para gustar, en quien no eres. Esto es muy importante. Incluso cuando ya estás publicando hay momentos complicados, momentos de inseguridad porque, a veces, te parece que nada te sale como querrías. Te parece que todos son mejores ilustradores que tú. Que los demás evolucionan y tú no. Quieres dibujar cada vez mejor y como todo en esta vida exige paciencia. Es una profesión en la que uno pasa muchas horas solo, y esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Es fundamental ser muy constante, muy tenaz, estar muy, muy ilusionado y tener claro que quieres dedicarte a esto pase lo que pase. Hay que trabajar muchas horas, hacer cientos, y cientos de dibujos, y no exagero.
Y luego también está el tema económico, un ilustrador no gana mucho dinero, a no ser que tengas un gran nombre, pero por lo general es un trabajo que en situaciones normales no te hace rico.
Pero para mí dedicarme a la ilustración y a escribir cuentos es lo mejor que me ha podido pasar. Es realmente grandioso.
Además de ilustrar y escribir cuentos, tiene una tienda donde realiza tarjetas, chapas, tazas, retratos de familia, todo personalizado y por encargo. Pero ¿algún otro proyecto que le gustaría llevar a cabo?
Sí, la ilustración abre un gran abanico de posibilidades para plasmar tu creatividad. Y para poder vivir de esto, es importante tocar muchos palos.
Me encantaría hacer dibujos animados con alguno de mis personajes. Eso me volvería loca.
¿Qué le inspira?
Muchas escenas cotidianas. Muchas conversaciones con mi hijo. La buena literatura y los buenos cuadros. Pero sobre todo me inspiran los momentos previos al sueño. Es entonces cuando mi cabeza se dispara.
¿Qué técnicas emplea al ilustrar?
Sobre todo la acuarela. Me encanta el resultado de sus colores, las distintas intensidades que se pueden conseguir. Me encanta oler el papel cuando se humedece. Y utilizo mucho el ordenador para terminar las ilustraciones. Es un compañero perfecto.
¿Podría definir la literatura infantil y juvenil?
Es el mayor cimiento, la mayor y más importante estructura sobre la que crecemos. Ni imaginamos lo que un buen cuento nos ha podido ayudar y marcar en la infancia. La LIJ es una muy buena amiga o hermana mayor en la infancia y una gran amiga y compañera cuando crecemos.
¿Qué leía de pequeña?
A Mafalda, Charlie y la fábrica de chocolate, Momo, Esther y su Mundo, Los cinco o Celia.
¿Qué cuentos ha leído últimamente?
Los dos últimos que me han regalado mi marido y mi hijo: “Alicia” de Dautremer Y “Adivina cuánto te quiero”
¿Nuevos proyectos que nos pueda contar?
A principios del mes que viene ya estará en las librerías el Manual de brujas. Ahora preparo un “Manual de Princesas” que va a quedar muy, muy bonito. Y tengo por ahí tres proyectos que estoy haciendo despacito pero con mucha ilusión. Entre ellos corretea una monstrua peluda. También tengo un proyecto para la editorial Sieteleguas, cinco libritos de la primera vez que un niño va al dentista o hace un viaje en avión etc. Y un libro para Imaginarium sobre un abuelo y sus nietos.
¿Quiere recomendar un cuento, un ilustrador o un escritor al elefante lector?
No puedo decidirme por uno solo, es imposible. Aprovechando este tiempo lluvioso y otoñal recomiendo uno de mis cuentos favoritos “Corre Mary, corre” de N.M Bodecker e ilustrado por Erik Blegvad.
Por último, ¿qué pregunta no le hemos hecho y le gustaría contestar?
No he echado de menos ninguna pregunta. Ha sido un verdadero placer contestar a tus preguntas. Como ilustradora solo deseo que mis dibujos y cuentos hagan pasar buenos ratos. Que alegren el alma, aunque sea un ratito.
Gracias querida Aran!!!
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Qué magnífica entrevista Aran! y qué fantástica ilustradora entrevistada!
ResponderEliminarUn beso muy grande a las dos.
Felicidades por los dibujos, la entrevista y la amistad.
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